-¿El conocimiento es poder? Preguntó el alumno a su profesor
-Depende. Es de necios acumular datos y más datos cuando estos no van a tener ninguna utilidad. Pregúntate, antes de nada, qué vas a hacer con esa información.
-Dispongo de un saber que compartimos entre unos pocos iniciados. Deseamos convertirnos en los administradores de ese conocimiento. Vamos a establecer normas para que no caiga en manos desaprensivas, para que no se haga un mal uso.
-Es conveniente que sepas que el conocimiento, cuando no es compartido, se convierte en excremento. ¡Cuidado con poner demasiadas puertas al campo!
-No comprendo…
-Los cocineros saben que cuantas más recetas comparten, más les llegan. Todo lo que dan les es devuelto multiplicado y, en cambio, lo que se reservan se les pudre.
***
Se descubrió un nuevo planeta con condiciones óptimas de habitabilidad para la especie humana. A un rector de universidad con influencias políticas, se le ocurrió la idea de establecer en tan lejano y aislado lugar, una gran biblioteca universal, así como la mayor sede de sabios, genios y eruditos conocida hasta entonces. Allí se reunirían todos para intercambiar sus conocimientos, sin que el resto de los mortales pudiesen contaminar sus comunicaciones.
La atmósfera de aquel planeta, que se llenó de libros, material audiovisual de gran nivel y de sabios primorosamente escogidos, empezó a cargarse. No hubo tiempo de evacuarlo. Aquél nuevo cuerpo astronómico se convirtió en millones de meteoritos que se expandieron por la galaxia. ¿A dónde fue a parar aquella sabiduría tan celosamente guardada?
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